Aquí está su disco (de cola)

Y el disco está terminado. Es más, entre ayer y hoy escribí otros 6, pero no viene al caso.

El primer lanzamiento (a causa de la indigestión musical) se titula “Disco de cola” y se compone de remixes de canciones con referencias ferroviarias, aunque vale aclarar que son sólo 2 tracks repetidos unas 8 veces cada uno con nombres diferentes. Es más o menos lo que hacían los Ramones, si no lo advertiste nunca, e incluso en este caso la tarea se facilitó considerablemente ya que los engendros son totalmente instrumentales (palabra que, etimológicamente, parece significar algo así como “herramienta producto de la acción teleológica del hombre socialmente determinado” y encierra la concepción marxista de la historia –o materialismo histórico- en un solo vocablo, ¡notable! –cierro esta larga digresión lingüística-)

El último tema, además, se vale de un artificio matemático desarrollado por Dedekind y conocido como “inducción” que permite que se repita incesantemente hasta el hartazgo de manera por demás innecesaria. Pero en palabras del productor (aunque es una licencia muy grosera llamar de esa manera al falopero y borracho –parece la definición de Lacalle, pero juro que no es él- que hizo esa tarea –otra digresión gratuita, y van…-): “este tema encara los kilos” (en esto sí estamos de acuerdo)

Por último, recuerden que si creen que apesta mal, el vinilo tiene las características propias del disco de cola, tal su nombre, por lo que puede ser colgado en el último vagón de un 600 y enviado a Nico Pérez and beyond sin cargo (de conciencia)

En fin, el soundtrack del estío 2010 (odisea en las vías –título alternativo-) es:

Pasajero de un tren (Traidores)

Bundesbahn (plagio evidente del “Autobahn” de Kraftwerk, autores sí de Trans Europe Express)

– Crazy Train (Ozzy Osbourne)

– Engine Driver (The Decembrist -¿estos tipos son bolches o soy el único que relaciona “decembristas” a la revolución rusa? –háganmelo saber. Gracias-)

-Train I Ride (The Dead Milkmen)

-Train in Vain (The Clash)

-Blue Train (Johnny Cash)

– Drug Train (The Cramps)

– Train of consecuences (Megadeth)

 

Y como escribió Engels al pie de la última página del Libro III de “El Capital”: aquí se interrumpe el manuscrito.

In memoriam: León Trotsky

El 3 de setiembre de 1938, en las afueras de París y de forma clandestina, se reunieron 26 delegados de 11 países. ¿Para hacer el asado más grande del mundo, quizás? ¿Para celebrar el advenimiento de Mujica y Astori como fórmula electoral del Frente Amplio, acaso? ¿Para homenajear la memoria de Benito Nardone, oligarca puto si los hubo? No.

Se dieron cita para fundar el Partido Mundial de la Revolución Socialista, la IV Internacional.

El documento aprobado en la ocasión nada tenía que ver con la parrillada colosal, la aclamación de una dupla pequeñoburguesa al servicio del capital o la memoria del eminente “Chicotazo”, sino con las tareas fundamentales del proletariado y su dirección de cara a una guerra que hundiría a Europa en la barbarie. Claro, no faltaron el alcohol y otros estimulantes de la energía proletaria, aunque sí estuvo ausente el asador del proyecto: León Trotsky.

«¿Qué hacía Trotsky en ese momento?» Se preguntarán. La verdad es que no lo sé; bien pudo estar rascándose las pelotas en Coyoacán tras haber culminado la redacción de “La agonía mortal del capitalismo y las tareas de la IV Internacional” (el programa aprobado en la Conferencia) o (re)cogiendo cactus y Frida Khalo en el desierto, lo cierto es que Trotsky había creado en ese acto un instrumento decisivo.

No hablo de la IV Internacional, cuya importancia destacaremos oportunamente, sino del (plagiado) Jack LaLanne’s Power Juicer, o el artilugio trotskista para destilar la energía contenida en un cactus mejicano y transformarla en pura enjundia proletaria.

“¿Y la IV Internacional, maestro?” Dirá algún lector perplejo ante tamaña afirmación.

Mirá, la IV y su programa jamás se realizaron; las previsiones, certeras por cierto, sobre el desarrollo del capitalismo y el estalinismo en la posguerra no dieron lugar a un proceso de revolución permanente sino a la estabilidad de Yalta. El Secretariado Internacional (posteriormente Secretariado Unificado) se escindió, la vanguardia del proletariado no fue tal y la clase obrera no tomó el poder en ninguna otra parte.

Como herramienta, la IV no sobrevivió a su creador; sin embargo, el espíritu de la oposición de izquierda y del internacionalismo bolchevique vive en esos cientos, por qué no miles, de Power Juicer que cada mañana exprimen un trozo del México profundo para infundir vida en el organismo de los zombies proletarios.

Chocolate con Almendras

…y vamos con el móvil de Jean Georges Almendras desde el lugar del accidente.

Así es compañeros, esto es una verdadera tragedia, un accidente como pocas veces se han registrado,¡ es el epítome de la crónica roja! Están involucrados varios autos, su número aún no ha sido determinado, y lo más lamentable del hecho es que entre las víctimas se cuentan muchos niños, sus madres, padres, tutores y público en general…

– Georges, ¿estás haciendo la crónica de un suceso dramático o de la fiesta de fin de curso de una escuela?

Es que esto es realmente terrible, compañeros, es una escena dantesca como decíamos antes; varios vehículos colisionaron entre sí en un episodio de ribetes espectaculares, y los lesionados se cuentan por decenas, realmente terrible lo que estamos presenciando…

– ¿Nos podés ampliar algo sobre los heridos, su estado…?

No puedo adelantarles nada ya que de hecho aún están colisionando, voy a tratar de conseguir el testimonio de las autoridades, solo puedo agregar que esto es una primicia de Telenoche 4 y que desgraciadamente jamás en mi carrera me tocó presenciar acontecimientos como estos… a ver, un segundo, oficial, acérquese que estamos en vivo para el Centro Montecarlo de Noticias…

– ¿¡Qué te pasa, nabo!? Salí de acá

El oficial está muy nervioso y es comprensible dada la magnitud del siniestro… aquí tenemos a otro funcionario, déjenme recabar su testimonio… agente, ¿qué pasó, cómo se dio esta masacre, este baño se sangre que en mi vida de cronista policial imaginé tendría que cubrir?

– Borrate, idiota, estás molestando.

(Desde estudios) – Entendemos la consternación, el pánico de quienes están allí, pero Almendras trata de hacer su trabajo de la manera más profesional posible, en medio de una catástrofe de dimensiones desconocidas.

Así es, así es, ya no tengo palabras para describir lo que veo… momento, me están sacando a la fuerza, esto es inadmisible, ¡estoy trabajando, soy de canal 4!

– ¡Correte, idiota, estás en los autitos chocadores!